Ahora que vimos esa recapitulación y entendemos mejor qué es el sonido, profundicemos un poco más para comprender mejor por qué algunos sonidos pueden parecer más fuertes para una persona cuando pueden no aparentarlo en una escala de sonido que puede mostrarse en un decibelímetro digital.

La sonoridad es cómo una persona percibe el sonido y esto se correlaciona con la presión sonora de la frecuencia del sonido en cuestión. La sonoridad se divide en tres diferentes escalas, también llamadas ‘ponderaciones’, las cuáles están estandarizadas internacionalmente. Cada una de estas escalas, A, C y Z caracterizauna ponderación a diferentes rangos y niveles de frecuencia, los cuales, bien seleccionados, permitirá filtrar las mediciones en el rango correcto. En este caso nos basaremos en las normas OSHA.

1. A es una escala seleccionada por OSHA para ambientes industriales. Es bien discriminada frente a frecuencias bajas. Comúnmente es la más observada.
2. Z es la escala de ponderación ‘cero’ o lineal, para mantener todas las frecuencias iguales esta escala se introdujo en 2003 como estándar internacional.
3. C es una escala que no atenúa las frecuencias más bajas ya que llevan la capacidad de causar vibraciones dentro de estructuras o edificios y conllevan su propio conjunto de riesgos