Dado que los compresores consumen gran cantidad de electricidad para generar aire comprimido, resulta de gran relevancia que éste sea utilizado de la manera más eficiente posible. En AYRFUL® utilizamos un cuadro que señala en seis simples pasos el camino crítico para optimizar el sistema de aire. Seguir estas condiciones permitirá ir reduciendo los costos más representativos y mejorar el desempeño de los procesos neumáticos. En este artículo, cubriremos el Paso 6: Regular la Presión de Aire en los Puntos de Uso.
Uno de los dispositivos más difundido para controlar la presión de aire en los procesos neumáticos es el Limitador de Presión, el cual garantiza un valor máximo de carga aguas abajo de su conexión de salida. Debe ser adecuadamente seleccionado para brindar el caudal necesario a la presión óptima de trabajo, potenciando así el ahorro energético y la seguridad de la aplicación.
AYRFUL® provee herramientas neumáticas orientadas a la Efectividad, Eficiencia y Seguridad de los Procesos. Al sustituir los dispositivos caseros por elementos de ingeniería como los mencionados, se ahorrará considerable cantidad de aire comprimido, lo que se traduce en reducción de costos operativos. Pero, ¿por qué detenerse en ese punto si puede optimizarse aún más el Sistema al monitorear y limitar la presión en las aplicaciones? En dicha instancia el objetivo es lograr abastecer a los procesos con el mínimo caudal de aire a la menor presión que permita maximizar el rendimiento.
Y es aquí que radica la importancia de los Limitadores de Presión, ya que permiten establecer los valores de carga para cada aplicación. En numerosos procesos de soplado, el personal de planta tiende a sobreutilizar el aire comprimido disponible; generando consumos excesivos, mayor desgaste a los compresores y pérdidas de carga en otros puntos de uso. Efectuando una simple reducción de presión siempre que sea posible sin perjudicar el desempeño de la tarea a llevar a cabo, disminuye proporcionalmente el consumo de aire. A modo de ejemplo, una Súper Boquilla de Soplado BP1100 utiliza 396 SLPM de aire a 5,5 bar; ahora bien, si sólo se requieren 3,4 bar para satisfacer los requisitos del proceso, el consumo de aire para este mismo pico desciende a 269 SLPM, reservando los 127 SLPM ahorrados para otros usos del sistema. Si trasladamos este caso a los múltiples soplados presentes en una planta, podremos apreciar fácilmente la notable reducción en los consumos de aire, ergo en los costos operativos. Como dato de interés y en términos generales, una reducción de presión de 7 a 5,5 bar generará un ahorro energético de aproximadamente un 20%.
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